Lista de Las Olayeras de Belén

jueves, 30 de agosto de 2012

BUSCANDO AL CHICO IDEAL

Cheers!!!


"Sola se está muy bien" es lo que solemos decir todas cuando no tenemos ninguna relación. Vale, estoy de acuerdo… a medias. A veces lo decimos de verdad, y a veces lo decimos, simplemente porqué no hemos encontrado a la pareja ideal y no sabemos qué decir.

Tengo 34 años y por experiencia y por comentarios de amigas mías, creo que nos hemos vuelto bastante exigentes. Y ese es el resultado de que muchas de nosotras estemos solteras todavía.

En mi caso: años de relación con un hombre que casi nunca estaba. Que hoy estaba aquí y que al día siguiente estaba a miles de km. Y quizás pasaban meses hasta la próxima vez que nos veíamos. ¡Ufff! ¡No! Yo quería/quiero una persona que cuando me acueste sea la última cara que veo durante el día y cuando me despierte por la mañana, idem. Parece simple, pero cuesta. Creerme. 

Como ya comenté, leí y releí la trilogía de "50 Sombras" y... sí. Yo también quiero un Christian Grey en mi vida. 

Creo que Christian Grey ha puesto
el listón muy alto y ha dado pistas
a muchos hombres.


Todas soñamos con un hombre que nos regale los oídos, que nos mime, que nos abrace mientras miramos la tv, que nos dé la mano mientras paseamos (yo nunca tuve este último punto, por muy surrealista que suene), que nos mande “sms” recordándonos cuanto nos echa de menos o que simplemente nos llame para decirnos un simple "Hola ¿Cómo estás?". Ains... si alguien conoce a un chico así... por favor que se ponga en contacto conmigo. ¡Pero ya! Lo digo en serio. 



Te mereces que te besen, cada día, cada hora, cada minuto...
(CUANDO TE ENCUENTRE)
 

Estamos hartas de ver películas, donde las parejas son perfectas y tienen una vida perfecta. Aunque nosotras también queremos algo así. No queremos a don Perfecto (porqué nosotras tampoco lo somos) pero... ¡seamos sinceras! Alguno parecido debe de haber, ¿no? Seguro que si rebuscamos, lo encontramos. Es más, estoy convencida que alguno debe haber por ahí, y debe tener una novia que no lo debe apreciar, ni merecer. Estoy segurísima.

Muchas tenemos una edad en que es inevitable escuchar los comentarios de la gente: "Búscate novio", "Que se te va a pasar el arroz", "Te vas a quedar para vestir santos". Y digo yo... ¿No somos nosotras las que decidimos? ¿No somos nosotras las ÚNICAS dueñas de nuestro destino? ¿No tenemos derecho de decidir quien es bueno para nosotras y quien no? ¿Y si vamos a la desesperada y luego nos aferramos al primer hombre que se nos cruza y nos damos cuenta de que no nos hace feliz? Ni se os ocurra cometer ese error. Lo digo en serio. Aseguraros que hay agua antes de tiraros a la piscina. Con este tipo de experiencias acabáis dudando lo que queréis, pero sabiendo lo que NO queréis.

Luego, está la amiga de turno que te dice: “¡Quita! ¡Quita! Con lo bien que estás soltera. Ojalá lo estuviera yo” Pues bueno, vale. Pero quizás esa amiga no sabe que lo que ella tiene, lo deseamos nosotras. Pero simplemente, no ha llegado. Yo he corrido bastante. No voy a decir mucho, pero algo sé de esto. Y sinceramente, llega un momento que tu cuerpo dice “basta”. Tienes ganas de sentar la cabeza. Una vida “normal”. Pisito, trabajo, pareja y con el tiempo… los niños. Sé y estoy convencida que muchas de vosotras pensáis igual que yo.





Creo que una de las bases que yo busco en una relación es la confianza, el diálogo, el sentido del humor, el cariño... y por supuesto el amor. ¡Dios! No me digáis que la sensación de las mariposas en el estómago no es la sensación más maravillosa del mundo. Y si nunca la habéis sentido... creerme, no habéis estado enamoradas. Al igual que la sensación de sentir que el corazón se te va a salir por la boca. Mmmmmm. Simplemente maravillosa. Yo recuerdo que tartamudeaba y me ruborizaba como si nada. Ay... santa inocencia.

He comentado el tema del dialogo, “Súper-mega-importante” si hay un buen dialogo, hay buena confianza y se ahorran muchos malentendidos. Yo una vez le dije a mi chico: “Si encuentras a una mujer que te da lo que yo NO PUEDO darte, vete con ella. Me lo cuentas y yo lo entenderé” A ver, si yo no puedo dar algo en concreto ¿para qué seguir viviendo una farsa? Pues nada, se corta en seco y a otra cosa mariposa. Por muy mal que se pase al principio, creerme, se supera.

Hacerme caso, el físico es lo de menos. Suena a tópico-típico, pero es verdad. Nadie es perfecto y lo de la belleza interior, al final acabas aceptándola, porqué te das cuenta que mucho chico guapo = cerebro hueco (la mayoría, no generalicemos). Aunque... a nadie le amarga alegrarse la vista ¿no? jejeje.

La fidelidad es este caso comienza a hacer mella. Nos volvemos más monógamas. Digamos que la época “loca” ya pasó y lo que nos apetece de verdad, es sentar la cabeza y tirar para adelante. Aunque a muchos chicos, esa idea les asusta y es lo que les hace correr. Piensan que por estar en pareja pierden la libertad. A ver, la libertad… en parte. No queremos atar a nadie a la pata de la cama, pero respetamos el espacio de la pareja y eso es, creo, por la madurez y que ya no nos estamos de tonterías. Aunque a muchas, al darle confianza a la pareja han acabado siendo “la cornuda de España”. Como servidora, que no sé como pasaba yo por la puerta ¡Dios!

Otra de las cosas que también cambia con la edad, es que somos conscientes que todo el mundo tiene un pasado. Y que si sales con un chico y te dice que es separado-divorciado y que tiene hijos… pues cada vez nos sorprende menos. Como también nos puede pasar a muchas de nosotras. A ver, TODO EL MUNDO TIENE DERECHO A UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD. ¿no?


Otro punto que está cambiando es el echo de que sea el chico el que dé el primer paso. Se acabó. ¡No seamos anticuadas por favor!!! Renovarse o morir. También nosotras sabemos tirar la caña, no?

Y reírse!!! Hay que reírse con la pareja. No como dos tontos que se ríen por nada, pero la complicidad te da una confianza que te hace tomarte la vida de otra manera y es maravilloso despertarse con una sonrisa en la cara. O como he comentado antes… el que tu pareja te mande un “sms” y simplemente ver que es “Él”, se te dibuje una sonrisa en la cara que ni tú sabes porqué.

¡VIVA EL AMOR!!!

HASTA LA SEMANA QUE VIENE TRENCER@S


viernes, 24 de agosto de 2012

LA MÁQUINA DEL TIEMPO



Hace poco asistí a un casting para un programa de tv, donde me preguntaron que en qué época me gustaría vivir. Buena pregunta, puesto que nunca me lo había planteado. Yo contesté que la actual, ya que es la que mejor conozco.

Vamos a ver... Let's be honest!! ¿Qué narices se me ha perdido a mí, años atrás? Bastante tengo yo con seguir el día a día, como para que encima me coma yo la olla, pensando en ir a ordeñar las vacas, ir a buscar agua a la fuente, mirar si llueve o no por las cosechas y vigilar si viene un javalí o no, para cazarlo. Veeeeeeenga ya!!! Llamadme comodona, si queréis y... ojo!! Tengo mucho respeto por la gente que vive así su día a día, pero una vez habiendo conocido las comodidades que tenemos hoy en día... como que no. Con lo friki que soy yo con las últimas tecnologías, no duraba yo ni 24h. Es más... Nunca en mi vida he ido ni de camping. La naturaleza y yo, estamos encantadas de conocernos, pero no para convivir demasiado tiempo. Y eso que vivo en el campo (pero dentro de casa tengo mis comodidades).

Lo de correr entre dinosaurios, se lo dejo a  Los Picapiedra

Hay un canal en tv en donde hay una especie de reality, donde un grupo de personas deben vivir como los cavernicolas. ¡Dios, no!! Conmigo que no cuenten. Creo que el hombre se ha ido superando día a día a lo largo de los años por alguna razón, no? Pues eso. Que para ellos la experiencia. Dicen que pasan hambre y lloran. ¡Tío! ¡No me llores! ¡Te lo has buscado tú! No te hubieras presentado. No me dan ninguna pena, ni los que van a islas desiertas, ni granjas a perdidas en el monte. Y luego dicen: "Es para vivir una experiencia nueva" ¡Toma experiencia nueva! Haz como Juan Palomo "Yo me lo guiso y yo me lo como".

Mucha piedra veo yo aquí.

Ni los cavernícolas, ni los egipcios (piedra pa' arriba y piedra pa' abajo), ni la época de Cristo, ni la edad media (a mí el rollo de princesa en el castillo nunca me ha ido) ni la época de Mª Antonieta (aunque si me llega decir a mi lo de los pasteles... me la como yo a ella con patatas).


Ni princesas, ni brujas, ni plebeyas 


Época de romanos... mmm... Tampoco.
Ay Mª Antonieta... Tú me das pastel
y yo te doy "Guillotinazo". Toma!!


Scarlett O'Hara y Mami,
en "Lo que el viento se llevó
No hace mucho vi (por enésima vez) la película "Lo que el viento se llevó" y sinceramente, simplemente viendo yo las vestiduras que se llevaban en aquella época, me entraban los calores de la muerte.  Quita! Quita! Además, el tema de la esclavitud tampoco va demasiado conmigo. Yo creo que soy bastante revolucionaria en ese sentido. Incluso yo sería de las que irían décadas después con la multitud apoyando a Martin Luther King, y repitiendo su famoso "I have a dream".







La Casa de la Pradera
Soy fan de muchos films westerns, pero de ahí a querer vivir la época... como que no. No me veo yo yendo a la escuela de la mano de Laura Ingalls, pasando por la comisaria del sheriff, ni por delante del saloon. Definitivamente... no!! Para hacer el indio, ya estoy yo. Además si quisiera vivir como en aquella época, no tengo más que colarme en una comuna Amish y listo.






Sueno borde? Porqué creo que no lo soy. Soy... digamos... Realista. La verdad es que pensar en pasado, ya me resulta agobiante.


La "Ley seca" en Estados Unidos
durante la década de 1920.
Espera, espera... quizás haya una época que sí me hubiera gustado vivir (aunque no demasiado, con un par de días, me basto). Qué tal la época de la "Ley seca" en pleno Brooklyn? Suena bien, no? Con los mafiosos haciendo chanchullos, los niños vendiendo los típicos periódicos por la calle, con sus tiendas de ultramarinos tan originales, el baile charleston... Pues mira, quizás, esa época, tan poco lejana, pero para mí ya está bien.




Y cuando yo diga 3, te despertarás: 1...2...3!!! Despierta!!!


viernes, 17 de agosto de 2012

17 CONSEJOS PARA COMPRENDER MEJOR A UNA MUJER


Como mujer que soy, a lo largo de mi vida he ido viviendo en mis carnes cosas de las que muchas de vosotras también os sentiréis identificadas. El tema de esta semana se lo dedico a los chicos que no saben porqué de vez en cuando ponemos morros y no saben de donde baja el enfado. Aunque siempre habrán más... He aquí algunas pistas que les puede ser bastante útil. 


1- Ligar. Por favor, (comienzo seria yo) como se os ocurra entrarle a una chica con el típico: "Estudias o trabajas".... uff (estoy respirando hondo) APAGA Y VAMONOS. ¡Que estamos en pleno siglo XXI! Que eso ya si en la edad de nuestros padres, ni en la movida de los 80. Además.... ¡Vaya pregunta más pedante de verdad! ¿Y qué os importa si estudiamos o trabajamos si no sabéis ni como nos llamamos?! 


2 - Dolor de cabeza. Si vuestra chica os dice en la cama, que le duele la cabeza. Es que le duele la cabeza, hombre!!! A ver qué os pensáis, que a nosotras no nos gusta el tema o qué? Claro que sí, tanto o más que a vosotros, pero bueno. "Polvo somos y polvo seremos, y entre polvo y polvo nos divertiremos" Pero un consejo: como nos deis una aspirina con segundas intenciones... Estáis perdidos. Se jode el tema, pero seguro. E incluso el enfado puede durar días. 
Aunque voy a hacer una confesión: El sexo quita el dolor de cabeza. Lo que pasa es que la verdad, cuando tenemos el dolor, no tenemos ganas que nos toquen siguiera. Ala!  Ya lo dije.

3 - ¿Galantes? Ya sabemos porqué nos cedéis el paso cuando abrís la puerta o nos dejáis pasar primero. Para vernos el culo. Pero, nosotras nos hacemos las tontas y nos dejamos. Suena un poco pedante, pero vale. Vosotros continuad por si acaso, y si no nos gusta... ya os avisaremos. Pero hasta nueva orden... así va bien.






          4 - Regalos. A ver, seamos sinceros. A TODO el mundo le gusta que de vez en cuando le regalen algo. Que levante la mano quien no. No vamos a ser nosotras menos. Y digo yo... ¿Hace falta esperar una fecha en concreto para un presente? Vamos hombre! Que con la memoria de pez que tienen algunos, si van regalando poco a poco cositas, se les perdona más fácilmente cuando se olvidan alguna fecha señalada. No digo que nos regaléis un anillo cada 2 semanas, pero un día una colonia, otro día una pulserita (aunque sea de las baratas), una botella de vino para compartir, incluso unas medias sexys!!! Es más, si nos regaláis unos bombones, nos saltamos la dieta perpetua ese día... lo que importa es el detalle.

5 - Ojo con los "Luego te llamo". Hay que dejar claro en qué momento exacto se va a producir esa llamada. Yo conocí a uno que sus "luegos" eran de 3 días. Concretar, por favor. Concretar. Y después os sorprende porque os contestamos de mal humor cuando descolgamos el teléfono. Pero si es porque nos habéis tenido ansiosas. Hay que ver!!!




6 - Salir. Si yo fuera rica, estaría cada 2x3 de aquí para allá. Pero, como no lo soy, me conformo con poco. Y eso es lo que nos pasa: NOS CONFORMAMOS CON POCO. No hace falta restaurantes de 5 tenedores para una velada perfecta. Una simple cena a la luz de las velas, incluso un pic-nic cuando menos nos lo esperamos, unos bocatas en la mochila y salir a hacer km con el coche a la montaña o a la playa, un café en una terraza, un aperitivo en el paseo marítimo ... Es fácil, no?





7 - Cine-fútbol. Dejemos las cosas claras, ni a todas nos gusta el fútbol, ni a todas nos gustan las pelis de guerra (por muy macizorros que estén tanto los jugadores como los protas de la peli). ¿Hacemos un empate? Una semana peli de acción, otra semana culebrón que te meto. Si no hay pelis románticas, podemos llegar a un acuerdo. Aunque también podemos hacer un trato, mientras vosotros miráis el partido con los amigos, nosotras nos dedicamos a leer algún libro, echar un ojo a las revistas de la semana, o incluso reunirnos las chicas de vuestros amigos y montarnos nuestra propia fiesta.


8 - Celos. Muchas de nosotras no somos celosas. Sois vosotros los que nos sacáis de quicio cada vez que miráis a alguna chica de reojo mientras os estamos hablando. Y para postres el "¿Me estás escuchando?" que os soltamos nosotras y vosotros contestáis "Claro que sí, churry" ¿Churry? ¡¿Churry?!!!!!!! Perfecto, en ese momento es cuando menos nos gusta que nos llamen por ese nombre. Eo!!! Que me llamo Belén, no churry. Que estoy enfadada porque no me escuchas porqué te he pillado mirando la raja de la falda de la chica de la cola del súper.


9 - Tarde de chicas. Tenéis que comprender que el cotilleo es un modo de vida para muchas mujeres. Que necesitamos de los chismes como el aire que respiramos. Que todas tenemos el síndrome de la portera cotilla. Así que si de vez en cuando nos reunimos para tomar un café, es por el bien de nuestra salud y la vuestra incluso. Imaginaros como sería que le preguntásemos al chico del kiosko como está su mujer y su hija, y resulta que el pobre ha sido abandonado por ésta y se ha ido con el vecino del 5º (el que siempre baja al bar a tomarse una cervecita a la hora del aperitivo y tiene unos jeans ajustados que le quedan de muerte) y se ha llevado a la niña y simplemente le ha dejado una nota diciéndole que ya no era feliz. Vamos hombre!!! Comprensión, por favor. Comprensión. Nosotras lo hacemos para que no quedéis en ridículo. 

10 - No nos comparéis con vuestra madre, porque no lo somos (a Dios gracias). Si vuestra madre cocina mejor, pues iros con ella para que os haga el puchero que más os gusta. Que si vuestra madre plancha mejor. Nada, ningún problema. Cada vez que hagamos la colada, separaremos la ropa por planchar y "vosotros" os encargaréis de llevársela a ella para que le dé una planchada con mucho amor.  
Y de paso que os dé el biberón y os haga eructar. ¿Vale?
11 - Ropa. Si al probarnos un vestido os preguntamos como nos sienta... Por vuestro bien, mentir. Hacedme caso. Aunque, no seáis tan descarados (que canta como una almeja) pero a nosotras nos gusta que nos adulen. Y si encima nos decís eso de: "Tú con cualquier cosa estás hermosa" Mejor!!!! 

12 -  Miradas. Al salir de casa, en la cafetería, en el coche, en una fiesta (Cuánta más gente mejor)... Mirarnos y desnudarnos con la mirada, pero cariñosamente y de esa manera que vosotros sabéis que podéis hacer sin ofender. Y si además nos susurráis al oído y seguís el consejo.... Tendréis sorpresa al llegar a casa. O incluso no hace falta llegar a casa, porqué el "aquí te pillo, aquí te mato" tiene su morbo y de vez en cuando sienta bien. 

13 - Besos. A todo el mundo le gusta besar. Y quien diga que no... No es muy normal, que yo diga. Pero los besos menos esperados, esos que dais al dar los buenos días todavía en la cama, o al cruzarnos en el pasillo, en la calle mientras esperamos que el semáforo se ponga en verde o incluso el que se da mientras se está cocinando. No tiene que ser un beso apasionado, a veces con un simple beso en la mejilla, vale.
Esas sorpresas... nos ponen. Creedme. 




14 - Conversación. La conversación es indispensable en una relación. No os dé vergüenza preguntar. Cuanto más os abráis, más os comprenderemos y más nos comprenderéis vosotros a nosotras.
No os hagáis los machos, porqué a veces nosotras no queremos un león. Lo que buscamos en ocasiones es a un gatito al que podamos acariciar y oír ronronear (me seguís?) 




15. Compras. Mirad chicos, sé que a muchos de vosotros no os gustan las compras, pero es lo que hay. Esto es como el consejo que os di antes del cotilleo. Sí o sí. Y no hay más. Si os decimos: "Cariño necesito una falda", aunque el armario tenga 20 faldas de distintos tamaños y colores.... Vosotros iréis con ella a comprar una falda. Faltaría más! Y ni se os ocurra rechistar que tenéis la de perder.
Además, miradlo por el lado bueno. Queremos comprarnos ropa para estar guapas para vosotros. ¡Hombres de poca fe!


16. Niños. A todas se nos cae la baba con el padre perfecto. Y aquí no hay regate. Así que si con los sobrinos, o los hijos de los amigos, os marcáis unos juegos... Boom!! La baba que se nos cae, es verdadera y por un día nos tenéis embobadas totalmente. Vamos, que somos capaces de tragarnos el partido de fútbol, con tal de complaceros y daros las gracias.





17. Atención. Si un día veis que llegamos tarde, y al cruzar la puerta tenemos cara de agobio. No os asustéis. Simplemente ayudarnos a desvestirnos (sin otras intenciones que ayudarnos, no todo es sexo) y a medida que nos relajamos... prepararnos una copa de vino y hacernos sentar en el sofá y así hablaremos o simplemente desconectaremos.








Estos han sido unos pocos de los tantos puntos que debéis tener en cuenta.

sábado, 11 de agosto de 2012

50 SOMBRAS (La trilogía)

50 sombras de Grey, 50 sombras más oscuras y 50 sombras liberadas



Llevo días buscando, y casualmente leyendo información, de esta trilogía y cual es mi sorpresa cuando leo que es nombrada "El Crepúsculo para adultos" o "porno para mamás" entre otros calificativos. El Crepúsculo para adultos... vale, tiene un pase. Pero... ¿Porno para mamás? ¿Pero esto que es? Creo que es la manera más absurda de llamar a esta trilogía. Yo simplemente diría que es novela erótica y punto. ¡Por Dios! Como dicen: NOVELA ESCRITA POR MUJERES, PARA MUJERES. Es más, ¿nadie ha oído hablar de la SONRISA VERTICAL?

Una semana. ¡Solo una semana!!! Eso es lo que he tardado en leerme esta dichosa trilogía que te engancha y no te deja dormir por las noches, porque cuando dices de cerrar el libro, siempre quieres más. Y sí, SIEMPRE QUIERES MÁS.

El echo de que no te de vergüenza hablar con tus amigas de sexo y hablar de situaciones específicas y verte entendida y que a ellas les pasa lo mismo. Uff, es un alivio, y de los grandes. No soy demasiado mojigata (lo reconozco) aunque como buena española, llego tarde, pero... llego. Cual fue mi sorpresa que al comenzar a leer el primer libro (50 sombras de Grey) mi termómetro corporal comenzó a subir y muchas veces quitaba la vista del libro y mirando al vacío pensaba "si esto me gusta a mi, les puede gustar a ellas". ¡Madre mía! ¡Como la pólvora! Así corrí el rumor al día siguiente, y más satisfactorio encontré que me mandasen mensajes para comentar sus experiencias. Tengo que quedar con ellas para hacer una terapia de grupo conjunta.  Pero ya!!! jajaja

Quien no se haya leído el libro o quiera saber de qué va, este es mi pequeño resumen personal:
Anastasia Steele es una estudiante de la universidad de Portland que haciendo un favor a su compañera de piso (Kate) que está enferma, decide sustituirla en la entrevista del próximo número de  la revista de la universidad. El entrevistado, no es ni más ni menos que Christian Grey, un joven ejecutivo de 27 años, atractivo, de pelo rubio cobrizo y unos ojos grises que quitan el sentido. Y para más inri es el joven soltero más rico de Seattle. Ella se siente de repente intimidada por él, pero él haciendo caso omiso de sus reacciones (aparentemente) decide jugar con ella a la hora de la entrevista. Bastan estos minutos de entrevista, para que entre los dos salte la chispa. Y así es, él se encapricha de ella y le sugiere algunas... normas que tiene él, haciéndole firmar un peculiar contrato y llenarla de todos los lujos habidos y por haber, no sin pasar a tener una apasionada e intensa relación personal y con un erotismo salvaje del que los dos se sienten presos. (hasta aquí puedo leer).

Bien, esta es mi crítica personal del libro: 
A ver, esta mujer (E.L JAMES, la escritora) creo que ha visto muchas películas, pero se lo agradezco y de todo corazón. Se ha dedicado a describir cada uno de los gestos que los protagonistas realizan, de una manera que... joder!! Te metes en la piel de la chica totalmente. Los gestos de la cara, las mordeduras de los labios, los ojos en blanco, las caricias, los besos en los nudillos acariciándolos con el dedo pulgar, los besos en la comisura de los labios (me estoy poniendo mala solo de escribirlo). Te hace imaginarte cosas que ni siquiera sabías que existían y... uffff, te rompe muchos tabúes a cerca de los "juguetes sexuales". El echo de que Christian tenga unas maneras un poco "sado" para tener relaciones sexuales, James te lo explica de una manera que no... (no sé como decirlo) ¿repugna? Porque si a mí, mi pareja me da unos azotes para tener relaciones sexuales, vamos!! Me levanto, me pongo la ropa y adiós muy buenas! Creo que Anastasia en este caso, es un poco... masoquista. Que con tal de estar con él, aguanta carros y carretas sin importarle en absoluto (incluso llegándole a gustar). Aunque hay que decir que las reacciones de él son un poco confusas, a lo largo del libro le vas entendiendo. Y también el echo de que él sea millonario y que se lo dé todo a ella en bandeja de plata, viajes, hoteles, restaurantes, helicópteros, barcos, jets, casas en la montaña, ropa... te ayuda a quererlo (vamos!). Pero otra de las cosas que me ha encantado del libro, es que esta mujer sabe de música, y bastante. De la música clásica, pasa a la actual con una facilidad de vértigo llegando a ser los estilos buenísimos.

Desde aquí le quiero decir a la señora E.L James... GRACIAS!! Gracias por tenerme enganchada a su obra durante 6 intensos días. Creo que ha sido una adicción más sana que cualquier otra, aunque mis ojos no piensen lo mismo, jejeje. Mi lívido también se lo agradece, y MUCHO, de verdad.

Si alguien se ha leído los libros y quiere comentarlos conmigo, estaré encantadísima de la vida. Es más, me apetece mucho comentarlos.

viernes, 3 de agosto de 2012

HOLA, ME LLAMO BELÉN Y SOY AGORAFÓBICA




HOLA, ME LLAMO BELÉN Y SOY AGORAFÓBICA. Así comienzan las terapias de grupo en las películas (en este caso en el grupo de agorafóbicos). Aunque estamos acostumbrados a oír hablar de alcohólicos y ludopatas, también hay más gente que va a terapia de grupo.


Si hace 5 años me hubiesen explicado todo lo que llegaría a pasarme a lo largo de este periodo, no me lo hubiese creído. Vamos, ni por asomo.

Lo tenía todo: mi familia, mi pareja, mis amigos, mi trabajo estable, mi pisito, mi sobrina había llegado a este mundo y nos llenaba de alegría... Hasta que un día, de la noche a la mañana... Pum!! Todo cayó.

Estaba trabajando una mañana, haciendo un pedido en el trabajo, y de repente... una ansiedad se apoderó de mí. Me costaba respirar, temblaba como una hoja, las lágrimas inundaron mis ojos... y yo ante lo desconocido que me ocurría, me asusté. Me senté, respiré y vi que aquello no era normal. Tuve que marchar. Él estaba de viaje y tuve que marchar a casa de mis padres. Esa misma tarde fui a urgencias y me diagnosticaron ataque ansiedad. Mi madre al verme temblar, me iba tapando, y la doctora le decía "Señora, no la tape que no tiene frío. Lo que tiene es ansiedad". Me dieron la baja y... ahí comenzó mi calvario. 

Me encerré en casa. Él no volvió más (aunque aquella relación ya estaba destinada a la ruptura desde hacía semanas), no quería hablar con nadie. La voz me temblaba incluso cuando hablaba por teléfono. Salir a la calle se convirtió en un suplicio. Y cogí miedo a lo que no fuera mis padres y mi casa. Incluso con mi hermano y su mujer me costaba hablar, al no tener contacto diario. En las reuniones familiares, yo siempre me sentaba al borde de la mesa, teniendo la puerta controlada. Cuando éramos muchos juntos (somos una familia grande) me agobiaba, y como buenos españoles que somos, las voces altas a la hora de hablar y las conversaciones cruzadas eran indispensables y a la orden del día.

La gente me preguntaba: "Pero tú?!?! Si siempre has sido una persona abierta y alegre" Pues sí, yo. La Belén que conocéis de siempre. La misma que viste y calza. Sí, yo. Yo antes era la alegría de la huerta, siempre estaba de broma, mis amigos decían que yo tenía un humor negro y sarcástico que  me salía espontáneo y sin darme cuenta, al acabar de hablar, alguien sonreía o reía de lo que yo acababa de decir. Yo, que era la fiestera número uno. Que no me perdía una, y que siempre estaba bailoteando y bailando. Salía de vista cada 2x3 y la resaca (muchas veces sin alcohol) era buena compañera a la hora de trabajar. Siempre he sabido pasármelo bien y la gente que ha salido conmigo, doy fe, que también se lo pasaba bien, sin hacer nada de lo que al día siguiente se pudieran arrepentir, simplemente bailando y conociendo gente. Pero esto le puede pasar a cualquiera. Mi causa, se debió al estrés, pero hay otras causas que lo causan también.





Me refugié tanto en casa, que me cree mi mundo. Mi medicación me regaló hacer experimentos con mi cuerpo, haciendo volver loca a la báscula.  Me volví adicta a las series de tv, buscaba cosas internet  (no me cansaba de querer saber más), conocí Facebook (ay! mi facebook del alma que a tanta gente me ha permitido conocer, y me ha ayudado tanto), y decidí dedicarme a lo que hacía tantos años me gustaba. Escribir. Al principio me costaba hacer estas cosas. Te cansas demasiado, el pulso te tiembla hasta acostumbrarte a la medicación, y si no, cuando tenía tanto sueño. Pero cuando me encontraba mejor... nunca supe aburrirme. De hecho NUNCA me aburro.

Al refugiarme en casa, no salir y no hablar con nadie, muchas cosas se enfriaron. Muchas amistades se "olvidaron de mi" (amistades que yo creía verdaderas) aunque muchas que no eran tan profundas, estuvieron ahí, y eso siempre se lo agradeceré. Las visitas a la psicóloga, psiquiatra, mutua, médico de cabecera, tribunal médico... se volvieron rutinarias. Era la única vez que salía de casa. Me introduje en una terapia de grupo y no me encontraba a gusto (no fui la única que no volvió). A otra terapia intenté ir, y me dijeron que no era apta. Que no era Agorafobia lo que yo tenía, que era Estrés PostTraumático. ¡Toma estrés posttraumático! Cuando ya tocaba el límite de tiempo para volver a trabajar... no me vi con fuerzas. Incluso me aconsejaron que hiciera trampas, que volviera a trabajar y volviera a darme de baja.... no. Yo no soy así. Decidí darme de baja (no sin algún disgusto que me dieron). Y desde entonces... nada ha vuelto a ser igual.




Poco a poco volví a salir. Hice nuevas amistades, y algunas con las que tenía ahí, poco a poco me introdujeron otra vez en la vida social. Ahora lo que necesito es... una vida nueva. Trabajar, conocer gente nueva... Aunque parte de mi piensa que se paró el tiempo. Es como si en todo este periodo que he estado recluida, todo lo de fuera, siguiera igual. Pero no, la vida sigue para los demás. Y cuando yo salga, tendré que comenzar de 0, otra vez.

Las pastillas se han vuelto mis mejores aliadas, en mi día a día. Sigo teniendo mis miedos, aunque no tan acentuados como antes. Si voy a algún sitio y veo mucha gente, respiro hondo, cierro los ojos, me adelanto, pero siempre tengo que tener la salida controlada. En las reuniones familiares siempre me siento en la esquina. Esa costumbre no se va. Al cine, hace.... uff, bastante que no voy, a una discoteca grande... ufff, también. Aunque a algún pub sí que fui en mi último cumpleaños, eso sí, teniendo siempre pendiente a mis amigas. Por cierto, también fui a un concierto, pero en primera fila y al lado de la puerta del bar.

Si con esto puedo ayudar a otra gente... me alegro. Si hay alguien que esté leyendo esto, o que conozca a alguien que le pase, y que tenga los mismos síntomas que yo llegué a tener... Le digo, que SE SALE. Con tiempo y con soporte ajeno. Pero se sale de toda esta escoria. Yo siempre lo digo: He tragado mucha mierda, y me he dado cuenta quienes son mis amigos. Llegas a conocer la amistad de verdad. Dicen que en la cárcel y en el hospital se conocen a los verdaderos amigos. Yo digo que es cierto. Amigos que creías que lo eran y de repente se olvidan de ti. Y simples amigos que te das cuenta que son algo más y que te han dado un soporte que nunca imaginabas. A mi me pasó. Y lo celebro. Digamos que hice una limpieza total. Y no me arrepiento.




Otra cosa, facebook me ayudó mucho. Mucho no, muchísimo. He llegado a tener más contacto con el exterior y he conocido gente maravillosa a través de la red social. Y me alegro. Gente de otros pueblos, de otras provincias e incluso de otros países. Me alegra enormemente.

Si alguien tiene alguna duda referente al tema, no dudéis en preguntarme. Y si conocéis a alguien que tenga o haya tenido mi mismo problema, si queréis me podéis poner en contacto, que yo encantadísima de la vida, le explicaré mi historia.

Besos TRENCER@S.