LAS TRENZAS

¡Buenos y soleados días a todos!

Comienzo por primera vez en mi vida una aventura de la que he sido animada varias veces.  Muchos de vosotros me conocéis en persona, otros por facebook (grandes amigos se hacen en las páginas sociales) y otros simplemente sé que habéis oído hablar de mí. No pretendo ser una Gossip Girl, ni una Bridget Jones. Mi frase es: Jo, sóc com sóc (yo, soy como soy) del grandísimo actor Alberto Closas.

Los que no me conocéis de mi niñez os extrañará el nombre de la página “Las trenzas de Belén”. Suena raro, ¿no? Pues no, lo siento, no hago esas trenzas tan buenas de brioix que venden en las pastelerías. La trenza-trenza, se refiere simplemente a eso, a las trenzas que a todas nosotras nuestras madres nos hacían cuando éramos niñas. Cosa que yo odiaba con toda mi alma. El hecho de llamarse Belén, tampoco ayuda demasiado. Si tienes el pelo hasta la cintura, tu madre te hace 2 trenzas caaaaaada día y tú vas (tu madre creyendo que feliz) al colegio con ese peinado “tan mono”. Asociad: Belén = 2trenzas. ¿Qué es lo primero que os viene a la memoria? Efectivamente: la dichosita canción de “Belén, campanas de Belén”. Y si además de la cancioncita añadimos coreografía… pues nada hija, una niña coge de una trenza y otra niña coge de la otra trenza. Y cancioncita va, y cancioncita viene. ¿Resultado? Belén llorando cada día por sus tirones de trenzas diarias. Por más que le explicaba a mi madre, ella no hacía caso, y pasaba olímpicamente del tema, diciendo la típica frase “son cosas de chiquillas”. Creo que uno de los momentos más felices de mi vida, fue cuando al terminar la primera comunión, mi tía cogió la trenza y… ¡Raca! ¡Trenza fuera! Se acabaron las trenzas y las campanas de mi vida (bueno, las campanas todavía me acompañan a pesar de mis 34 años). Pero el dolor físico, se acabó. ¡Por fin!

Pero ayer  cuando le comenté a mi madre el hecho de ponerle al blog este nombre, a ella le gustó (¡como no!). Pero no le dije que era por la razón de mi niñez, se lo tuve que explicar. Para hacer una trenza, necesitas como mínimo 3 mechones de pelo. Cada mechón es una persona. Cada mechón se cruza con el mismo mechón, cada 3 pasos, hasta que termina la tira (en este caso será la trenza). Yo lo asocio a las personas. Amistades que siempre están ahí, que siempre coinciden. Otro día, se puede hacer otro tipo de trenza y se van añadiendo más mechones. Incluso hay mechones que NUNCA llegan a coincidir. ¿Entendéis por donde voy? Todos formamos parte de alguna trenza. En el trabajo, en el vecindario, en la puerta del colegio esperando a los niños, en el supermercado, en Internet…

Así que a partir de ahora os voy a bautizar con un nombre “trenceros” (no busquéis en el diccionario que no existe. Me la acabo de inventar jajaja).

La experiencia de este blog, no sé si os gustará, si la aconsejareis, si la criticareis…. Lo único que os pido es una cosa RESPETO. Voy a hablar de cualquier cosa que me pase por la cabeza. Desde el significado de la página (como hoy) como de animales, música, familia… No puedo planificarme nada, porqué como más me obsesione no me saldrá. También quiero que tengáis en cuenta es que no soy escritora, y mi manera de expresarme sé que es muy… pues eso expresiva. Pero ya lo dije antes “Jo, sóc com sóc”.

Que paséis un buen día de domingo TRENCEROS. Y bienvenidos a mi blog. *^.^*