OLAYA (Eduardo)

Sinceramente, después de 7 capítulos publicados de la historia de OLAYA, y alguno más que tengo escrito y falta por salir a la luz... es indiscutible que queramos un Eduardo en nuestra vida. Por lo que llevamos sabido de él, a parte de ser guapo, se le ve un chico: atento, cariñoso, educado, con clase, familiar, sensible... ¿Es Eduardo el chico perfecto que todas deseamos? ¿O bajo vuestro punto de vista, es demasiado perfecto? ¿Queréis en vuestra vida un chico que lo tenga todo, o quizás echáis en falta algún defecto?

Como avance, os puedo decir, que Eduardo no es tan perfecto como parece. Que como todo el mundo, tiene un secreto y tiene un pasado. ¿Que le hará daño a Olaya? Pues no sé qué deciros. Pero que es un chico dócil... sí lo es. Pero... que no os quepa la menor duda... que... QUIERE A OLAYA y se lo demostrará.

Olaya se niega a reconocerlo y no quiere soltar las palomas al vuelo, pero en el fondo, también lo ama. Está demasiado escarmentada de su pasado y tiene miedos, muchos miedos. Digamos que le cuesta volver a confiar en un hombre después de lo vivido con Gonzalo.

Referente a su físico, os puedo decir que cuando comencé a escribir a cerca de Eduardo, yo tenía una idea en la cabeza. Tenía un físico que tenía en mente y una manera de moverse, que ni yo sabía describir. Hasta que el destino quiso que me mandaran una foto del modelo canadiense Jean-Francois Poirier. En cuanto vi 3 fotos suyas, dije: ¡Es Él!! No podía ser otro. Así que si os sirve de ayuda, echad un vistazo al vídeo y ya me diréis si es este chico la imagen que teníais de Eduardo.

Soy la que escribe cada semana

¡Muy buenos días por la mañana!

Hoy brilla el sol en este pueblo mío (Caldes de Malavella, Girona) y al ver las visitas que estoy teniendo en el blog, tengo la NECESIDAD-DESEO que sepáis quien soy y que me conozcáis un poquito mejor.

Os hablé de mis aficiones, de mi barrio, de mis viajes, de mi enfermedad.... pero... esta que está en las fotos soy yo. La que ríe, la que llora,  la que disfruta de sus amigos y familia, la que se levanta cada mañana de mal humor y cambia de cara en cuanto toma el primer sorbo de café, la que nunca da ascos a una buena compañía, la que escucha a los demás, la que lucha, la que busca socorro en cuanto lo necesita, la que se siente amada y escuchada por la gente que quiere, la que siempre está al otro lado del teléfono, la que disfruta de un buen paseo por la playa (sea verano o invierno), la que una vez amó, la que siempre que cae se levanta, la que dice las cosas claras aunque duelan, la torpe, la patosa, la que disfruta cocinando, la que siempre tiene una palabra de aliento para los demás, la que canta en la ducha, la que transmite en unas lineas lo que siente en ese momento, la "mamá" de Olaya, la que no dice que "no" al amor, la "amiga" que siempre está aunque abusen de ella, la que nunca hace daño intencionadamente, la confidente, la que siempre tiene un café o una copa de vino para una buena conversación...

Soy muchas más cosas, pero en definitiva, esta soy yo: Belén Cuadros.

Un besote bien grandote y muchas gracias por seguirme cada semana en el Blog LAS TRENZAS DE BELÉN.