Querida OLAYA:
Ha llegado el momento. Ha llegado
TU momento. Hemos pasado un largo camino juntas y quién nos iba a decir que
acabaríamos así. Todo ha salido bien. Bueno, al menos, comienza a salir bien.
No tengo hijos, pero para mí, Tú eres mi Hija. Porque yo te creé y siempre
quise que acabaras viendo la luz. Y la verás. Claro que sí.
El día de hoy firmando tu partida de nacimiento. |
El destino se cruzó en nuestro
camino. Hubo una persona (junto a un grupo de amigas, “locas por la lectura”)
que creyó en nosotras. Y eso hay que tenerlo en cuenta. Hoy en día, nadie
regala duros por pesetas. Eso te lo puedo asegurar yo. Pero la esperanza que
tenían ellas, ha hecho posible que HOY firmara tu registro en el mundo
literario. Y ya está. Firmado y requetefirmado (te lo puedo asegurar). Ha sido
uno de los mejores momentos de mi vida. Y el día que te vea en forma de libro,
estoy segurísima que lloraré de alegría.
Todavía hay gente que confía en los demás Estas están "Locas por la lectura" |
Fuiste la que me ayudaste a hacer
mi patología más llevadera. Pasaba horas contigo y me hacía olvidar muchas
cosas. Primero comenzamos con un capítulo por semana. Si te soy sincera, no
sabía donde me estaba metiendo y tenía miedo que la gente no te quisiera. Pero,
afortunadamente me equivoqué. Has sido de lo que más orgullosa estoy en la
vida. Seguidoras de tu historia, me comentaban cada semana tu capítulo y se
morían de ganas de seguir el siguiente. Hasta que llegó un momento que la
solicitud de capítulos pudo conmigo y no pude frenarlo. Así que me aventuré a 2
capítulos semanales (los LURTES y los JUERNES). Hacíamos batallas de canciones
en el grupo de Facebook, para que la gente me ayudara con los videoclips que
ponía en cada post. Fue muy bonito y muy emocionante. Nos reíamos mucho. Amigas
mías me escribían y me daban las gracias por la aventura que habías pasado con
Eduardo e incluso sus novios estaban satisfechos, porque TÚ les dabas ideas
para romper su monotonía en pareja.
No quise ponerte foto. ¿Para qué?
Quise que cada mujer que te leyera, se imaginara a ella misma como tú. Que
imaginaran que cada vez que Eduardo te tocara, sintieran que era a ellas a
quien se dirigía. Sus caricias, sus besos, sus abrazos, sus mimos… Todo eso era
algo que yo quise que compartieran contigo.
Tu Eduardo |
El día que quise borrarte del
blog, fue una decisión dura. Lectores de muchos países te siguieron. Todo el
continente americano y europeo, eran asiduos. Pero cuando vi que te extendías
por Asia, África y Oceanía, aquello me sorprendió gratamente. Quería que el
mundo entero te conociera, y lo estaba consiguiendo. Pero ahora te conocerán,
aunque de otra manera. Te podrán… tocar. Sí, tocar. Seguro que más de una vez
que te lean, les sudarán las manos de emoción, te acariciarán las páginas de
papel y podrán prestarte a la vecina o a la amiga, porque saben que les harás
bien.
Estoy tan orgullosa de ti. Que
estoy deseando tenerte en mis brazos, yo también.
Nos vemos pronto pequeña.
Un beso, te quiero
Belén