La palabra en sí, ya impresiona, pero es
que no hay otra manera de describirlo: FOLLAMIGO. ¿Qué entendemos por un
follamigo? A ver si de la manera que voy a explicarlo, nos queda a todos un
poco claro. Siempre lo voy a explicar desde el punto de vista de una chica.
¿Entendido? Más concretamente del mío propio. Los chicos sabemos que tienen
otro sentido a la hora de definirlo.
Un follamigo,
se entiende por la persona a la que recurres ante un estado de necesidad
sexual. Nunca, NUNCA, puede ser tu novio (ni tu marido, claro). Generalmente,
los follamigos los solemos tener las chicas en casos esporádicos. Y en ningún
caso puede pasar de ser eso, un estado de encuentro sexual y no más. Sin planes
de futuro ni nada por el estilo. Como mucho... unas vacaciones juntos, un cine,
una cenita... pero nada más. Ni manitas, ni besitos por la calle, ni nada por
el estilo que se le parezca. ¿Entendido? A la que te enchoches de tu
"follamigo"... ¡La has cagado! Y ya no vuelve a ser igual. TOTAL,
QUEDA PROHIBIDO TAJANTEMENTE ENAMORAMIENTOS CON ELLOS. Porque si te enamoras,
ya pasáis a la siguiente base: La base de la pareja y ya os atáis. Aunque si
los dos estáis a gusto… ¡Oye! Pues felicidades. Aunque... ¡eso sí! Si vosotras
tenéis sentimientos e intuís que él también… Que sea él quien dé el primer
paso. ¿Entendido? No vayáis de “ways” haciéndoos las duras y come-hombres y
luego resulta que babeáis por un chico que os regala los oídos, y él
simplemente lo que quiere es eso… pasar el rato y punto. ¿Queda claro? Primer
paso… ÉL. Si queréis probar tirando la caña… y él no la recoge… pues bueno. Más
vale ponerse una vez roja que cientos de amarilla. Con una vez que te digan que
NO, ya hay suficiente, y…. AL LÍO. Siempre que nos os dé la vena muy fuerte.
Claro está. Y si notáis que vuestros sentimientos son fuertes y él pasa de
vosotras… Sinceramente… PASAR DE CHICO ¡PERO YA! Antes que lloréis vosotras,
que lloren ellos. Llorar está prohibido en este tema.
La mayoría de las veces suelen ser íntimos
amigos o amigos a los que tienes bastante confianza. Aunque también se permiten
(por supuestísimo) los esporádicos que solo los ves una vez y tampoco deseas
volverlos a ver. Los típicos que te encuentras en una discoteca y el calentón
del momento te sirve. Pero eso sí, entonces sería el simple polvo de una noche
y no entraría en la categoría de "amigo".
Como ya he dicho, los dos tenéis que tener
claro, qué tipo de relación tenéis. Porqué como por parte de uno, haya algo más
y el otro no quiera... se pueden herir sentimientos y entonces... eso duele. Y
no estamos para herir a nadie, ¿verdad? Pues eso. Y menos cuando le consideras
tu amigo. Así que muy importante: COMUNICACIÓN. Las cosas claras y el chocolate
espeso.
Sé de uno que con la excusa de no dejar
las cosas claras, se lio la manta a la cabeza, le hizo coger ilusiones a mi
amiga, y ella está todavía deshojando la margarita intentando averiguar si el
chico la quiere para un polvo o quiere algo más. ¡A ver señor! ¡Tonterías las
justas! Si se quiere para un polvo o varios polvos nada más… se dice, y ya está.
Pero que no nos tengas con el alma en vilo. Y de indirectas en el Facebook…
¡Como que no! Aquí hay que ser como el Clearasil: Directo al grano. Si quieres
marcha… marcha vas a tener. Pero no le des esperanzas a mi amiga, conforme te
gusta y luego a la que pillas las puyas,
metes la cabeza en el suelo como los avestruces y estás días sin dar
señales de vida. ¡No!
Total, que si quieren una relación… ¡Que
lo digan! A lo mejor, depende de como sea el muchachote, a nosotras también nos
gusta y pasamos a la siguiente base (como el baseball). Que no se corten, pero
que no jueguen con nuestros sentimientos. Pero hay que poner de las dos partes…
¿De acuerdo? Como digo yo siempre: No os tiréis a la piscina hasta que no haya
agua.
Si se repiten a menudo los encuentros es
porqué los dos os complementáis en la cama. Por muy confidentes que seáis, a la
hora de explicaros los problemas, si en la cama no hay "química". Eso
no sirve. Porque del aburrimiento y de la frustración... pasamos olímpicamente.
Nosotros estamos para pasárnoslo bien, y punto. Ya tenemos bastantes historias
nosotras, para que encima tengamos que comernos la olla en... "ufff, este me quita del
apuro, aunque no sea bueno en la cama". ¡No!!! ¡ERROR!!! En la cama se
está para disfrutar. Pero, ¡vamos!! ¡De toda la vida! Y si encima vuestro
“partner” es bueno en la cama…. ¡Yujú! ¡Al ataque!!
Imaginaos: Un día de kaos en el trabajo, el
teléfono no para de sonar, una bronca con un compañero, vuestra madre
comiéndoos la olla hablando de cómo ha subido el cesto de la compra (cosa que a
vosotras os trae floja), de camino a casa hay un atasco, intentáis abrir la
puerta y los nervios os traicionan cada 2x3 con la dichosa cerradura, vuestra
amiga con la que habíais quedado para ir a tomar algo, os llama y os dice que
le ha salido un grano en la barbilla y que de salir… nada de nada. ¡Horror!
Necesitáis desahogaros, expulsar la ira que lleváis dentro, sea como sea.
Cogéis el teléfono, “ring-ring” y al tercer tono: “Te necesito. ¡Pero ya!” Y él, sin preguntar… aparece a los pocos minutos.
Lo mismo que haríais vosotras si fuese al revés. Y tema… solucionado. Os viene
un desahogo de repente… uffff. ¡Para eso están los “amigos”! Esos son los que
no hay que dejar escapar.
Aunque… luego está la otra fase de los
“follamigos”. ¿Qué sucede si uno de los dos encuentra pareja? Pues muy
sencillo: vuestra “relación” termina o…
si la otra parte da su consentimiento… continúa (cosa que dudo, pero bueno).
Aquí estamos para complicarnos lo mínimo. Para problemas… que llamen a otro. Si
consigue pareja… A por otro. ¡Next!
Conozco algún caso que incluso son amigos
de la infancia, y sus familias les conocen. Así que no es extraño que pasen a
ser “íntimos” amigos y vayan a celebraciones familiares. Eso sí, vuelvo a
repetir que si entra una nueva pareja… Cortéis… ¡pero ya!
El otro día estuve hablando con un amigo
respecto el tema y la verdad, es que por lo que me dijo, los chicos también
tienen bastante claro el término de la palabra. ¡Cómo no! Ellos más que
nosotras. Estás en casa, tienes calentón, llamas a tu amigo de escape y… ¡Zas!
Esa es una. Otra es quedar con él, pasáis un día juntos y al llegar el momento
surge y punto. Sin comeduras de tarro. Sin cursiladas, ni velitas, ni cosas de
esas que pueden confundir. Y… ¡ojo con lo que sale de esa boquita! ¡Aviso! Ni
planes de futuro ni nada por el estilo que entonces… vuelvo a repetir, que
pasáis a la siguiente base y no os dais ni cuenta. Es más, con ese “pequeño
detalle” lo que podéis crear sin daros cuenta es una espantada por la otra
parte y vais a estar confundidas durante unos días sin saber el porqué de las
“no llamadas” por la otra parte. HE AVISADO.
Hay que tener en cuenta que el primer
encuentro de dos nuevos “follamigos” es importante. De esa “primera cita”
dependen “varias más”. Hay que tener una buena relación antes, durante y
después. Si ya sois buenos amigos, genial, eso que os lleváis. Que en la cama
sois… compatibles… Solucionado. Y si encima, el sexo es mejor que
“compatibles”… esto… Deseáis buscar la mínima excusa para volver a veros. Esta
es mi parte favorita. Jejeje. Y sobre todo… no caigáis en la rutina. Porque la
rutina hará que se acabe la “magia” que tengáis e incluso la amistad, se puede
ver deteriorada. Y seguro que la amistad será buena para mantenerla, ¿no?
HASTA LA PRÓXIMA SEMANA TRENCER@S.